Ultima vuelta

Nico Hülkenberg fue el piloto con el mejor tiempo durante esta primera jornada de entrenamientos oficiales en el circuito de Sakhir, en Bahréin. El alemán de Force India logró detener el crono en 1:36.880. Este tiempo fue más rápido que el que consiguió Sebastian Vettel en la vuelta rápida del Gran Premio de Bahréin de 2013, donde paró el tiempo en 1:36.961, aunque unos segundos más lentos que la pole de dicha carrera, marcada por Nico Rosberg, 1:32.330. En segunda posición terminó Fernando Alonso, justo por delante de Lewis Hamilton.

 

El día no comenzaba demasiado bien para el piloto español del equipo Ferrari, ya que nada más salir por primera vez del garaje, su F14-T empezó a desprender humo blanco por la parte trasera y dejaba un reguero de aceite por todo el 'pit-lane'. No obstante, el equipo trabajó intensamente y solucionó el conveniente para que Alonso volviera a la pista tan pronto como fuera posible. Así pues, tras diferentes pruebas con sensores y después de sumar 64 vueltas, Alonso marcó un mejor tiempo de 1:37.879, quedándose a un segundo escaso del alemán de Force India.

 

Por otro lado, los equipos Red Bull y Toro Rosso volvieron a comenzar de forma algo ajetreada el primer día. Ambas escuderías tardaron horas en salir por primera vez al asfalto mientras sus rivales sumaban kilómetros. En lo concerniente a los de Milton Keynes, el equipo explicó en Twitter que en los primeros momentos estuvieron trabajando para juntar todas las piezas en el coche y, finalmente, Vettel salió a la pista y pudo sumar 14 vueltas. Por su parte, los de Faenza tuvieron una jornada aún más complicada. Y es que en el garaje los mecánicos estuvieron ocupados arreglando una fuga de aceite en el STR9. Una vez reparada y ya por la tarde, Daniil Kvyat saltaba al asfalto para completar algo del programa.

 

El equipo Lotus tuvo un día en el que las cosas le salieron al revés que a Red Bull. Los de Enstone comenzaron muy bien la mañana, marcando buenos tiempos y sumando kilómetros. No obstante, Romain Grosjean regresó a boxes después de acumular solamente siete vueltas. Posteriormente, el equipo reportó que habían tenido problemas con el software del motor Renault y, además, con la batería del coche. Su intención era cambiar dicha batería y poder rodar en los últimos compases de la sesión, algo que finalmente no pudieron conseguir. Por otro lado, Williams tampoco rodó apenas debido a un fallo en la bomba de gasolina, que tuvo a Felipe Massa metido en el garaje prácticamente durante toda la sesión.