Cerrar
Cerrar
Cerrar

Contacto

Dejanos tus inquietudes y comentarios y ayudanos a seguir mejorando.

Por favor, chequeá los datos que ingresaste

07 de Julio

GRACIAS LOLE POR TANTAS EMOCIONES

Se fue Carlos Reutemann y con él se termina para muchos una época, una etapa de la vida, aquella en la que nos prendíamos a la televisión blanco y negro para ver sus carreras, sus luchas, sus victorias, su constante deseo de ser campeón mundial.

    • Compartir

Su llegada a Europa en 1970 lo mostró con la determinación que traen los mejores y fue Subcampeón Europeo de la F2, la plataforma de lanzamiento indiscutible para aquellos que pretendían llegar a la máxima categoría mundial.

Reutemann fue nuestro último gran exponente al máximo nivel y llegó a la F1 oficialmente en 1972 conquistando la pole position en el GP de la Argentina, logro que solamente cuatro pilotos en más de 70 años de historia han conseguido, ser debutante y poleman.

Su historia deportiva tiene capítulos imborrables, el primer triunfo por el Campeonato Mundial de Conductores fue en Kyalami (Sudáfrica) en 1974 con el Brabham BT44 en tiempos donde debíamos esperar a leer revistas o ver precarias fotos, era la única forma de enterarse de qué había pasado.

A los de nuestra generación todavía nos mortifica aquella carrera perdida faltando una vuelta en Buenos Aires en 1974, pero nos enorgullecen sus victorias en Nürburgring 1975 o Montecarlo 1980 conduciendo el Williams sobre piso mojado con gomas lisas en las últimas vueltas.

El "Lole" nos hizo vibrar conmocionando a un país deportivo en cada carrera y mereció largamente ser Campeón Mundial de F1, el destino o las intrigas le negaron ese merecido título, trago amargo que él digirió con hidalguía hasta el último día de su vida.
Los años pasaron y nos volvió a emocionar cuando montó una Ferrari 412T en la previa del GP de la República Argentina de 1995 y el Autódromo de Buenos Aires lo aclamó como merecía, se lo había ganado con la dignidad de los grandes.

Se fue Carlos Reutemann y solamente nos queda decirle gracias, infinitas gracias por hacernos sentir en la piel y en el corazón la pasión que el automovilismo transmite en cada acelerada y en cada curva. 
Lole QEPD.
Marcelo Vivo
PorMarcelo Vivo